Desde un oculto anhelo,
esculpió en ella un verano
con delicado cabello de sol.
Solo por cabalgar en la ola,
deseos de dulces caricias,
quiso forjar su piel de sal.
Y al encontrar la felicidad,
labró en su interior
un precioso alma de mar.
Cuando me asomo al balcón, mis pensamientos y algunos deseos, tratan de convertirse en poesía
Es mi rosa de marzo la que florece en mi corazón a ritmo de puro amor, recuerdos imborrables sus pétalos engalanados visten viejas canciones...
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