Un día reciente de primavera de 2020.
Querid@ amig@,
Espero que todo esté saliendo bien, seguramente tu estancia será más corta de lo esperado.
Te escribo para contarte una primicia, y es que la primavera se ha asomado por mi ventana y me ha acariciado con su aroma. Por fin las mañanas tienen música, y los días son luminosos ya que el cielo viste un azul especial, además los jardines ya verdean y las flores tiñen de mil colores todo el vecindario.
Ahora siento que soy primavera, no creas que estoy loca no, yo sé que la primavera está presente en cada uno de nosotros todo el año. Es primavera cuando hacemos sonreír al que está a nuestro lado, cuando nos acercamos al prójimo y le saludamos, cuando somos capaces de dar calor, o cuando pasamos página cuando hay algo que nos molesta, de mil maneras podemos ser primavera, ¿no crees?
¿Sabes? Anoche cuando dormía soñé que bajo una nieve rosa yo bailaba y sentía como los copos besaban mi mejilla, cuando desperté me di cuenta que había dado un viaje a campos de cerezos en flor. La otra noche soñé que corría por un mar de color verde, con tintes rojos, y daba saltos como lo hacía de niña, desperté, el viaje atravesó trigales verdes repletos de amapolas.
Verás que la primavera es posible en cada uno de nosotros. Y que aunque estés en el hospital, la primavera puede ser soñada y podrás verla a través de mi ventana.
Espero tu pronta recuperación, en breve serás primavera.
Recibe un caluroso abrazo, de quien es primavera.
Chus Hernández
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