por no perder
la magia de tus ojos verdes.
Ojos que se cubren de tules
y se engalanan de brillos
y yo,
yo me refugio dentro
yo me refugio dentro
pues ellos alumbran mi caminar.
Recelo de la noche
Recelo de la noche
que arde en deseos de avivar la llama
queriendo mantener tus ojos en vela
porque anhela la nobleza en tu mirar.
Se alían la noche y la luna
prenden todas las luces antes del alba,
no pueden soportar
que tus ojos verdes no luzcan para ellas.
Y cuando la noche,
por fin, abandona
es entonces que el alba enciende
esos ojos de cálido mirar
en los que yo me cobijo.
Chús Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario