Ya no quedan más inviernos
ni otoños en mi corazón
tan solo espero tu venida
entre llamas de pasión.
Ya no quedan fríos sepultados
ni apatía en mi mirar
solo deseo una cálida lumbre
floreciendo un dulce cantar.
Ya no quedan más versos
ni tristeza en mis pensamientos
tan solo invoco a las estrellas
no más vida de tormentos.
Ya no quedan más hilvanes
ni puntadas sin aflicción
solo finos brotes por bordar
sucumbiendo a la eclosión.
Y ya no me guardo, ni duermo
hoy preparo declamaciones,
revoloteo, canto y engalano
para el festival de las pasiones.
Cuando me asomo al balcón, mis pensamientos y algunos deseos, tratan de convertirse en poesía
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En tu perfume
Es mi rosa de marzo la que florece en mi corazón a ritmo de puro amor, recuerdos imborrables sus pétalos engalanados visten viejas canciones...
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Dame un otoño cargado de ocres de rojos apasionados y ocasos tempranos. Dame tu otoño lleno de melancolía que yo acariciar...
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Es mi rosa de marzo la que florece en mi corazón a ritmo de puro amor, recuerdos imborrables sus pétalos engalanados visten viejas canciones...
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¡Qué prisión encierran los recuerdos! Soy prisionera de su dulce mirada que acomodaba sonrisas y quebraba sollozos, prisionera de sus tersas...
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